Eres mudanza

Eres mudanza porque desde que te levantas no sabes como va a ir lo que resta de día. Porque aún no sabes cuantos trastos has desperdiciado todo este tiempo, y cuantos otros has descubierto para justo lo contrario. Aún no sabes si mudarte es de las mejores opciones que vas a tener, pero te estás mudando y eres mudanza.

Te cuestionas con mucho ahínco si las cosas que haces son las adecuadas, o si lo son en la medida en que deberían serlo. Te encuentras en un lugar que expertos denominan zona de confort, pero no te preocupes, estás en plena mudanza. Todas las cajas que has tenido que llenar, etiquetando con palabrejas domésticas, y que posteriormente has tenido que mover, son partes de ti que has movido porque no te convence que estuviesen donde estaban. ¿Por eso te cambias de casa? ¿Por eso te mudas?

Pues eres mudanza, si padeces síntomas de agobio por permanecer en el mismo habitáculo. La autoestima es eso. Es aquello que te hace cambiar porque no se conforma. Mantener las mismas inseguridades nunca fue matemáticamente exacto. Por eso he creído conveniente escribirte esto porque las cajas en realidad, no son cajas ni vajillas empaquetadas. Erika Irusta dice que tratar de ser siempre una única-siempreigual persona nos hace trizas.

Ahora que he conseguido mantener tu atención, piénsalo. Probablemente sea el momento de mudarse, de cambiar de aires o de inseguridades, de hábitos y conductas, de dedicar tiempo a un replanteamiento de las cuestiones básicas por las que nos movíamos. Piénsalo profundamente bien, cambiar(se) solo puede ser un paso para mejorar. Entonces qué, ¿te mudas?